Cuando pacho Maturana eligió a España sobre Colombia

Para ese momento Don Pacho gozaba de gran aceptación y admiración por parte del pueblo colombiano, así que mientras dirigía en España al Valladolid se enlisto para ser parte del grupo de hombres que escribirían la nueva constitución, base fundamental de nuestra sociedad.

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Sacamos del archivo del Diario El País de España, una cronología de la llegada de pacho al poder, y como su carrera legislativa termino rápidamente.

Francisco Maturana es tal vez el único técnico de fútbol del mundo que piensa que su trabajo en el campo deportivo no es incompatible con el de reformar una Constitución. Y tal vez sea el único parlamentario que piensa que su tarea legislativa en Colombia la puede cumplir desde las bandas de los estadios españoles.

Por esto, Maturana abandonó, por unos días, a sus muchachos del Real Valladolid y en 1991, vestido con traje negro y corbata, juró ante Dios y ante la patria servir a la Asamblea Nacional constituyente instalada en Bogotá el pasado 5 de febrero del mismo año días después volvió a España, vistiendo chándal y zapatillas, estará de nuevo dando órdenes en el campo de fútbol.

En Colombia se quería a Maturana por ser el ideólogo de la única revolución triunfante en este país: la deportiva. Por esto, cuando ingresó por primera vez al recinto de la Asamblea los 70 hombres y mujeres que comparten con él la tarea reformadora se pusieron en pie y aplaudieron hasta que ocupó el puesto que había permanecido vacío durante una semana. Horas después, Pacho, como se le llama cariñosamente en Colombia, confesó en aquellos días:

"Me sentí profundamente emocionado al ver a ex presidentes, a tantas personas importantes que me daban la bienvenida". Pero Maturana también ha recibido fuertes críticas. Algunos lo califican de falto de seriedad; de no ser idóneo para jugar un buen papel como parlamentario. Cuando le formulan esta pregunta, responde con la calma que le caracteriza y una sonrisa:

"Yo estoy preparado más que muchos de los políticos que están allí sentados porque soy un hijo del pueblo. Porque yo conozco lo que es el miedo; el miedo de estar en la calle y sentir que una moto se para al lado y ver la angustia por lo que le pueda suceder a uno. Y conozco el miedo que se siente cuando lo para un policía y uno no sabe si es de los buenos o de los malos, porque en este país no sabemos quiénes son los buenos y quiénes son los malos".

Maturana sólo estará en esta oportunidad en cuatro jornadas de la Asamblea. Su idea era regresar en mayo del 91, o posiblemente en junio, a las sesiones finales de la constituyente. Según el reglamento interno, faltar a seis plenarias en las cuales se toman decisiones por votación, le significaría perder la investidura de miembro número 19 de la Alianza Democrática M-19.

 "Para hacerse cargo de sus tropas Bush no tiene que estar en el golfo Pérsico. Yo cuento con un equipo de asesores que me informan permanentemente del desarrollo de las sesiones para no perder el hilo de los debates. La mitad del dinero que he ganado en el Valladolid me la he gastado en llamadas a Colombia", ha repetido.

Pacho no cobro un peso

También para calmar las malas lenguas aclaró en aquel momento que no piensa recibir el sueldo de parlamentario, pero que si es obligado a hacerlo lo donará al pabellón de quemados de un hospital infantil de Medellín.

En su paso fugaz por la Asamblea reformadora Maturana dejó entrever que es tan buen estratega hablando de fútbol como planeando el futuro de Colombia. "Mi presencia aquí será para defender el respeto a la vida, a la dignidad humana, conformando así el primer paso para consolidar una paz duradera en Colombia".

El técnico del Real Valladolid ya aseguró que defendería el derecho a la educación física y al deporte; que, así como en la cancha pelea porque se respete la condición humana de sus jugadores, en la constituyente peleará por el derecho que tienen todos los colombianos a la alegría. Pacho Maturana estaba dispuesto a demostrar una vez más que como lo dijo también a los periodistas, "en el deporte no hay sólo músculos, sino también inteligencia".

En mayo de 1991 el chocoano renunció a su cargo y fue aplaudido por la Asamblea. Luego les dijo a los periodistas: “No papá, no más. Yo en el fútbol y no más”.

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