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Juan Guillermo Cuadrado: el niño que sólo quería jugar al fútbol

El nacido en Necoclí  hizo su debut profesional con Independiente Medellín en 2008

Por Jhon Soto

El nacido en Necoclí  hizo su debut profesional con Independiente Medellín en 2008
El nacido en Necoclí  hizo su debut profesional con Independiente Medellín en 2008
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Juan  Guillemo  Cuadrado es uno de los grandes valores del fútbol que Colombia ha sabido exportar en la segunda década de los 2000. En sus primeros años, le costó mucho la inserción en el fútbol, ya que era menospreciado por su débil contextura. 

 

Sin embargo, el talento de Juan Guillermo Cuadrado se vio al instante y es por eso que, pese a las dificultades, pudo brillar y destacarse en Europa. Pasó por varios clubes en el viejo contiente y el apogeo de su estilo apareció a partir de su etapa en la Juventus

 

La dura infancia de Juan Guillermo Cuadrado 

Nacido a finales de los años 80, la infancia de Juan Guillermo Cuadrado estuvo signada por la violencia que se vivía a diario en el país. Tal es así, que a la temprana edad de cuatro años mientras se escondía debajo de la cama de las balaceras que se oían a menudo, pudo presenciar ante sus ojos la ejecución de su padre. 

 

Con su madre viuda y trabajando para darle lo mejor a él, Cuadrado encontró a través del fútbol el refugio ideal a la violencia de las calles. Sin embargo, ya desde ese entonces, era marginado por sus compañeros debido a su baja estatura. 

 

Un día, detrás de una de las canchas, fue descubierto por un entrenador que lo convocó para que fuera parte de los equipos de niños de su región. En aquel entonces, cuidado por sus abuelos, Cuadrado era rebelde y se escapaba del colegio para pasar más tiempo jugando al fútbol. 

Su experiencia en Barranquilla que lo catapultó a la fama 

Cuadrado siempre se caracterizó por su determinación, especialmente cuando se trataba de fútbol a tal punto que un día viajó hasta Barranquilla, para que un caza talentos lo viera jugar. Los entrenadores no daban crédito a su talento y a su perseverancia, especialmente por haber viajado tanto para hacer lo que más amaba: jugar  al  fútbol.

 

Pese a su menuda contextura, Cuadrado llamaba la atención. Los entrenadores que encontró a lo largo de su adolescencia se encargaron de sacar lo mejor de él, al punto de que pueda explotar todo su potencial. 

 

Ya siendo volante, a los 18 años se sometió a un tratamiento de crecimiento mientras fue convocado por Independiente de Medellín. Con solo dos temporadas, Juan Guillermo Cuadrado llamó la atención de los clubes europeos y fue así que, en 2009, fue fichado  por  el   Udinese  de  Italia

 

Dejó Independiente de Medellín con 30  partidos  jugados y dos goles, para luego ir a lucirse con su estilo arrebatado a Europa. Después del Udinese, su carrera tomó un veloz vuelo y también jugó en el Lecce, Fiorentina, Chelsea y Juventus

 

Juan Guillermo Cuadrado supo encontrar en el fútbol la veta que lo sacó de su humilde condición. Nadie imaginó que ese niño de baja estatura, saldría de las canchas de tierra para terminar asombrando en los estadios europeos, con su estilo profesional.

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