Por Jhon Soto
Sebastián Villa ha sido centro de críticas por el último conflicto con Boca Juniors y una actuación que dejó la relación del club con el jugador con una destacada ‘fractura’, Villa, decidió no volver a entrenar con la ‘Xeneize’ tras un desacuerdo de lo que pretendía que el colombiano que fuera su fichaje a Europa con el club Brujas de Bélgica.
El colombiano argumenta que el club no habría cumplido su promesa previa de aceptar y dar el aval a su salida si se presentaba una oferta superior a los 5 millones de euros por adquirirlo, trato que favorecía al club en el ingreso económico y al jugador con su debut en el fútbol europeo, sin embargo, el presidente del club, Jorge Amor, manifestó que la postura del atacante es inadecuada, añadiendo que el asunto ya se instauró dentro de los parámetros legales con los abogados del club.
De modo que, el desacuerdo ya trascendió a la instancia legal, abordando al contrato previo y las cláusulas que apelarían las partes. En el conflicto, Boca Juniors habría establecido una fecha máxima para que el jugador se presente al club (18 de agosto), el atacante se encuentra en Colombia tras una calamidad respecto a la salud de su madre, motivo que las directivas han manifestado como incumplimiento del contrato, lo que llevaría a un sanción para el jugador.
Así que, El riesgo del conflicto existe para ambas partes, por parte de Villa, el principal peligro está en la contratación de Brujas u otro club que lo desee, entendiendo que, un jugador sumergido en dicho conflicto legal representa una serie de procesos extraoficiales que se pueden convertir en un ‘extendido y desgastante’ transcurrir, entonces, su futuro quedaría en incertidumbre, además, cabe aclarar que en Argentina, Villa, aún tiene en pie las audiencias por el caso de violencia a su ex pareja.
En el caso de Boca, podría perder la oportunidad de sacar una cifra económica por la salida del jugador; si se lleva a los tribunales, las garantías para el trabajador permiten establecer razones de peso si el jugador desea abandonar su lugar de trabajo, en este caso el club argentino, sumado a esto, la ‘calamidad’ que puede funcionar para Villa como factor determinante en el caso.
Establecer un acuerdo donde el jugador pueda estar al tanto de sus asuntos personales de urgencia para luego incorporarse al club, así, se mantiene al jugador vigente y si se aplica la cláusula de calamidad, podría evitar la remuneración del jugador sin participar activamente en el club, luego, establecer la posibilidad de un traspaso o permanencia en Boca Juniors.
Dado que, el jugador es colombiano y milita en Argentina, puede recurrir a la FIFA en la condición de un conflicto con un contrato laboral de dimensión internacional, en el ente oficial, el jugador puede pedir la aprobación de su salida del club sin tener que atribuirse la cláusula de 40 millones de euros que establece la rescisión de su contrato con la ‘Xeneize’.
25/04/2024
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