Por David Arengas
La histórica derrota 1-0 de la selección brasileña ante Bolivia en la última jornada de las Eliminatorias no pasó desapercibida, y el director técnico Carlo Ancelotti fue el primero en dar la cara para explicar lo sucedido. En una rueda de prensa post partido, el estratega italiano se sinceró y aseguró que la altura de El Alto fue un factor "muy complicado" y determinante para el rendimiento de su equipo, que ya estaba clasificado para el Mundial.
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Ancelotti reconoció que el partido en territorio boliviano fue el único de toda la eliminatoria en el que tuvo que reconsiderar sus estrategias debido al evidente desgaste físico de sus jugadores. "Fue muy, muy complicado para nosotros", admitió, destacando el esfuerzo de su plantel por actuar en los más de 4.000 metros de altura.
El técnico, conocido por su pragmatismo, no solo se refirió a la altura como el único obstáculo. También señaló que el “ambiente” y algunas decisiones arbitrales impidieron que su equipo pudiera plantear un ataque más agresivo. A pesar de estas dificultades, Ancelotti elogió a su rival, reconociendo que Bolivia es un equipo que, en su casa, "juega con su intensidad" y "tiene mucho éxito".
En un análisis general, la derrota sirve como un recordatorio de los desafíos únicos de las Eliminatorias sudamericanas y el poder de una localía bien aprovechada. Las palabras de Ancelotti, aunque frustradas, reflejan el respeto por la fortaleza de Bolivia en su territorio. El técnico brasileño deberá usar esta experiencia para preparar a sus jugadores ante condiciones extremas en el futuro, aprendiendo que incluso para una potencia como Brasil, algunos campos de juego exigen más que solo talento.
10/09/2025
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