(VIDEO) De no creer, la reacción de Pablo Giralt a la jugada que opaca el FPC en estos días

El encuentro entre Junior de Barranquilla y América de Cali dejó una imagen repudiable que ha generado una fuerte controversia en el fútbol colombiano. La brutal patada del jugador del América de Cali, Joider Micolta, a un rival desató la indignación de los aficionados y los comentaristas, incluyendo un enfático "Inadmisible por donde se lo mire" por parte del periodista Pablo Giralt.

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El incidente, que rápidamente se viralizó en redes sociales, empañó un partido que ya venía cargado de tensión. Micolta, en una acción desmedida y sin balón en disputa, propinó una fuerte patada a un jugador del Junior de Barranquilla, lo que le valió la expulsión inmediata por parte del árbitro.

La gravedad de la acción generó un torrente de comentarios en redes sociales, con diversas perspectivas sobre lo sucedido. Algunos usuarios compararon la dureza de la jugada con el juego de selecciones como Argentina, señalando una supuesta "inmunidad" de ciertos equipos. Otros intentaron contextualizar la patada en un supuesto juego brusco previo por parte de jugadores del Junior, liderados por Teófilo Gutiérrez, contra un América que presentó una nómina suplente.

La situación también tocó fibras sensibles sobre la presión que viven los jóvenes futbolistas. Un comentario en redes sociales señaló la crítica que recibe el técnico del América por el rendimiento de un equipo juvenil, contrastando con la necesidad de estos jóvenes de buscar su sustento.

La discusión se extendió a la necesidad de modificar las normas de la FIFA para que las sanciones a jugadores violentos sean proporcionales al tiempo de inactividad de la víctima. Incluso se mencionó la posibilidad de sanciones ejemplares como suspensiones largas sin goce de sueldo y el ostracismo por parte de otros clubes.

Un punto que generó mucha indignación fue el comentario de un periodista de Win Sports que, en plena transmisión, habría intentado minimizar la acción de Micolta, argumentando que fue "sin ninguna intención". Esta postura fue duramente criticada por Pablo Giralt y muchos aficionados.

La polémica también se extendió a comparaciones irónicas con jugadores de élite del Real Madrid y el PSG, sugiriendo que solo a ciertos futbolistas se les permitirían este tipo de acciones sin ser expulsados.

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En definitiva, la criminal patada de Joider Micolta en el Junior-América ha reabierto un debate crucial sobre la violencia en el fútbol colombiano y la necesidad de sanciones ejemplares para proteger la integridad de los jugadores y preservar el espectáculo deportivo. La acción del jugador del Junior ha sido calificada como inadmisible y ha generado un clamor por medidas más severas para erradicar este tipo de comportamientos de las canchas.