Lo que mostró Medellín en el segundo semestre del año, era para ser campeón
Independiente Medellín es subcampeón del FPC, otra vez
Deportivo Independiente Medellín no deja la manía de ser subcampeón y para resumir el año del DIM lo podríamos hacer con una novela de Gabriel García Márquez. No “Crónica de una muerte anunciada” porque lo que mostró el Poderoso, por lo menos en el segundo semestre, era para ser campeón.
El fútbol no es justo porque si existiría justicia en este deporte, el campeón sería un club que solamente perdió tres cotejos en la liga y no nueve; sin embargo, el fútbol te premia no por merecimientos sino por goles. Así que no diré que la historia del Medellín es como la “Crónica de una muerte anuncia” porque nadie esperaba que perdiera el cuadro azul y rojo de la manera en la que perdió.
Independiente Medellín ya no solamente debe ser el club que gana partidos, sino también títulos contra cualquier rival. Por eso quiero hacer la reflexión del año deportivo del cuadro de Antioquia con otra novela de García Márquez, “El coronel no tiene quien le escriba”. Desafortunadamente, el Poderoso de la Montaña no tiene quien le escriba sus páginas de gloria.
DIM era el favorito de esta final, pero tampoco ganas las finales con favoritismo. Toda esta novela se repitió hace un año. David González con decisiones que tomó a la ligera terminó regalando la séptima estrella al Deportivo Pereira, un club que nunca había quedado campeón del Fútbol Profesional Colombiano.
Este año comenzó un nuevo proceso teniendo a Edwuin Cetré como uno de sus máximos exponentes y aun así cuando los números no favorecían la continuidad de David González, el dueño del equipo decidió apartarle del equipo, pero el entrenador colombiano ya marcó un camino de cosas importantes para Deportivo Independiente Medellín.
El acierto de la dirigencia del Rey de Corazones fue traer a un entrenador como Alfredo Arias, un hombre inteligente que demostró el conocimiento que tiene del balompié de nuestro país. Con este contexto, en el segundo semestre Medellín fue una sinfonía futbolística con resultados increíbles y rendimientos superlativos, pero no les bastó para consagrarse como campeones.