Del recibimiento histórico a la sanción: El costoso precio que podría pagar Junior por la fiesta de pólvora en la final
Conoce las diferentes reacciones de la prensa y lo que dice la regla al respecto luego del momentazo de la final de ida
La final de ida de la Liga Colombiana II-2025 entre Junior de Barranquilla y Deportes Tolima fue un espectáculo inolvidable en el Estadio Metropolitano, no solo por el contundente 3-0 a favor del local, sino por un recibimiento que muchos calificaron como el mejor en la historia del Fútbol Profesional Colombiano. Sin embargo, esa misma fiesta de fuegos artificiales está a punto de convertirse en una mala noticia para el equipo Tiburón, que se encamina a recibir una fuerte sanción de la Dimayor.
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Antes de que rodara el balón y tras el primer gol de José Enamorado al minuto cinco, una lluvia incesante de pólvora y pirotecnia cubrió el estadio. Si bien fue un marco impresionante, que incluso el técnico Alfredo Arias reconoció diciendo: “Nunca había vivido algo así”, fue el motivo perfecto para que el Comité Disciplinario de la Dimayor actúe.
La norma y la posíble sanción al Junior
La situación se hizo insostenible para el desarrollo del juego. El árbitro Carlos Betancur se vio obligado a detener el partido al minuto siete del primer tiempo debido a que la densa nube de humo generada por la pirotecnia impedía la visibilidad y el normal desarrollo del encuentro. Esa detención le dio el argumento legal perfecto a la Dimayor.
El castigo se basaría en el Artículo 84 del Código Disciplinario Único de la FCF, que responsabiliza a los equipos por la conducta de sus espectadores. La norma es clara al estipular como "conducta impropia" el "empleo de objetos inflamables", acción que fue masiva y evidente en el Metropolitano. Junior ahora se expone a sanciones económicas y, potencialmente, al cierre de tribunas o del estadio.
La prensa está dividida
El histórico recibimiento y su posterior consecuencia generaron una fuerte división de opiniones en la prensa deportiva, lo que subraya la gravedad del evento.
Mientras que periodistas como Tito Puchetti celebraron el ambiente afirmando que “Barranquilla es una caldera” y comparando el Metropolitano con estadios históricos (Maracaná, El Cilindro), otros señalaron la indisciplina y la falta de seriedad. Carlos Antonio Vélez fue crítico con la situación: "Solo aquí se permite que dos equipos que juegan una final tengan que esperar 10 minutos en la cancha, parados, mientras se dispersa el humo... eso no pasa en ninguna liga seria", lamentó, dirigiendo su queja a quienes permiten estos actos.
Por su parte, Juan Felipe Cadavid destacó el contraste: “Tan IMPACTANTE este recibimiento, como la superioridad de Junior en los primeros 45 minutos”, resaltando el impacto inicial del equipo que salió a presionar, marcó temprano y después gestionó el partido.
El riesgo ahora es real: el "mejor recibimiento en la historia del FPC" podría terminar con un castigo ejemplar que empañe la victoria en la final de ida.
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