Yerry Mina: el futbolista que es mucho más que sus bailes

El defensor Yerry Mina es uno de los futbolistas colombianos más destacados en el plano internacional. Recibió reconocimientos desde temprana edad por parte de los medios y la Conmebol, jugando incluso una temporada en el renombrado Barcelona.

Querido por sus compañeros dentro y fuera de la cancha, Yerry Mina posee un carisma natural, siendo sus bailes reconocidos y celebrados por la afición. ¿Quieres saber más sobre Mina? Sigue leyendo esta nota.

El entrenamiento que formó a Yerry Mina

Desde pequeño, Mina siempre tuvo en claro que su futuro sería el fútbol. Su familia lo incentivó para que pudiera lograrlo: a una muy temprana edad, comenzó a jugar en las inferiores de Millonarios. En aquel entonces, él sólo quería dedicarse a ser arquero; sin embargo, uno de sus entrenadores, logró convencerlo de ser defensor.

Después de este cambio que terminó por delinear  su  carrera  como  futbolista, Yerry Mina es recordado por algunos de sus entrenadores como un jugador sólido, pero a la vez como una persona endeble. Varios recuerdan, por ejemplo, que tenía náuseas en los viajes en micro con el equipo o incluso, que cuando algo no le salía como esperaba, lloraba.

El entrenador de su ciudad, Seifar  Aponzá, recuerda que pese a esos episodios, Mina siempre se destacó por su compromiso al punto de, por ejemplo, entrenar un 25 de diciembre. Desde aquel momento, Aponzá sabía que Yerry Mina llegaría lejos.

Su paso al fútbol profesional

Pareciera que, para Yerry Mina, el camino más difícil era el más cómodo para él. Cuando formó parte del Deportivo  Pasto, su primer equipo como profesional, las adversidades económicas acechaban a él y a su familia. De todas maneras, esos obstáculos no le impedían seguir con lo suyo: jugar al fútbol.

Tal es así que, cuando tenía que ir a los entrenamientos y no tenía dinero para el pasaje, se colgaba de camiones o volquetas para llegar a destino. Nada, ni las adversidades pararon al futbolista. Y siempre, en cada partido, ingresaba descalzo; era en una especie de homenaje a sus inicios en el fútbol cuando niño, en donde jugaba en cancha de tierra sin calzado.

A pesar de todas las adversidades Yerry Mina jamás olvidó sus orígenes y, gracias al fútbol, pudo salir adelante con determinación. Recibió distinciones como el Mejor  Jugador  Joven de la Copa  Sudamericana  2015 e integró el “once” ideal de la Copa Sudamericana y la Liga Colombiana.

Conforme pasaron los años, Yerry Mina fue convocado para jugar en clubes como el Palmeiras o el Barcelona. A partir de esta llegada internacional, sus festejos de goles bailados lo hicieron aún más conocido entre la afición a nivel mundial. Sin olvidar de dónde vino, Yerry Mina baila, celebra y da alegría a aquellos niños que se inician en el fútbol y quieren seguir sus pasos.