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Guillermo de Amores no la pasa nada bien en Millonarios y mira el nuevo apodo que le pusieron

Millonarios ganó pero su nuevo refuerzo tuvo una noche para el olvido y un nuevo detalle

Por David Arengas

El uruguayo no tiene un buen presente en Millonarios y en las redes no lo perdonan Foto: MFC y Pexels
El uruguayo no tiene un buen presente en Millonarios y en las redes no lo perdonan Foto: MFC y Pexels

A pesar de la euforia por los tres puntos, la victoria de Millonarios sobre Águilas Doradas dejó en evidencia un preocupante panorama para el cuadro embajador. El triunfo, que selló el debut de Hernán Torres como director técnico, fue descrito por muchos como “agónico”, una palabra que resume a la perfección el mal momento del equipo, que sigue sin convencer a su afición.

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Las sensaciones de la hinchada son de alivio por el resultado, pero de gran preocupación por el rendimiento en el campo. El equipo no solo se vio superado en varios tramos del partido, sino que sus ataques dependieron en gran medida de los errores de un rival que tampoco pasa por un buen momento. Esto se hizo particularmente evidente en el desempeño del portero de Águilas, Guillermo de Amores, quien tuvo una noche para el olvido y fue el foco de las críticas.

Durante la transmisión, el relator deportivo Eduardo Luis no desaprovechó la oportunidad para destacar la mala noche del arquero uruguayo, a quien le dio un curioso apodo que se viralizó rápidamente en las redes sociales. El comentarista usó la palabra “hate” (odio en inglés) para referirse a los constantes errores del guardameta, en una frase que, además de ser un chiste, resumió el sentir de los aficionados sobre lo ocurrido. “Un nuevo error en la zona defensiva entre el jugador y Guillermo of hates, señores, tremendo”, fue el dardo que dejó ver la situación del portero.

La victoria, aunque vital en la tabla de posiciones, no maquilla las falencias de un equipo que aún no encuentra su mejor versión. La falta de contundencia en el ataque y los recurrentes fallos en la defensa siguen siendo un dolor de cabeza para el cuerpo técnico y la hinchada, que espera un cambio radical en los próximos partidos. La meta de Hernán Torres es clara: corregir sobre la marcha para asegurar que el mal momento del equipo pase a ser solo un mal recuerdo.


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