Por David Arengas
La magia de Luis Díaz en el Estadio Monumental, con su golazo que silenció a la afición argentina, no solo marcó un hito histórico para la Selección Colombia, sino que también fue el escenario de un momento profundamente simbólico: la aparente transferencia del cetro del fútbol colombiano. En una secuencia que ha conmovido a los aficionados, James Rodríguez, el hasta ahora "rey absoluto" de la 'Tricolor', ha devuelto un gesto a 'Lucho' que muchos interpretan como la unción de su sucesor.
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La historia de este traspaso comenzó en la Copa América 2024, cuando fue el propio Luis Díaz quien, con su admiración y respeto, "le puso la corona" a James, reconociéndolo como la máxima figura. Hoy, tras la joya de gol de 'Lucho' ante Argentina, James Rodríguez le devolvió el gesto, en una clara señal de que, en este momento, el mejor jugador colombiano es, sin duda, El Guajiro.
El gol de Luis Díaz, una obra de arte individual que dejó a Rodrigo De Paul "con la cintura rota" y enmudeció a un Monumental abarrotado, no es solo un tanto más en las Eliminatorias. Es la manifestación de un talento que ha trascendido fronteras y se ha consolidado en la élite del fútbol mundial, especialmente tras su éxito en el Liverpool donde fue campeón de la Premier League.
En medio de la presión que enfrenta la Selección Colombia, con una racha de cinco partidos sin ganar, rumores de crisis interna y la mirada atenta sobre la continuidad de Néstor Lorenzo, el desempeño de Díaz ha sido un faro de luz. Sus números en el primer tiempo (7.5 en Sofascore, 4 regates exitosos, 5 duelos ganados y el gol) son el reflejo de un jugador en plenitud que ha sabido asumir la responsabilidad.
La secuencia entre James y Lucho, observada con emoción por millones, sella un hermoso relevo generacional. James ya eligió a su sucesor: EL HEREDERO DEL TRONO COLOMBIANO. El fútbol nacional, que ha disfrutado de la genialidad de James durante años, ahora ve en Luis Díaz al líder natural, al mago que, con su explosión y determinación, lleva la bandera de Colombia al más alto nivel.
Este gesto entre dos de las máximas figuras del fútbol colombiano trasciende el resultado parcial del partido ante Argentina. Es un momento que quedará grabado en la memoria de la afición como el reconocimiento oficial de un cambio de era, donde el talento y la mística del fútbol colombiano se transmiten de una leyenda a otra, garantizando que el trono, aunque cambie de dueño, seguirá siendo ocupado por un verdadero rey.
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