(VIDEO) No duró nada, el baldado de agua fría de Fluminense a Once Caldas en Maracaná

La ilusión del Once Caldas de asegurar el liderato del Grupo F en la Copa Sudamericana se ha teñido de incertidumbre y preocupación. Apenas a los dos minutos de juego, un gol tempranero de Matheus Martinelli para Fluminense ha dañado por completo la estantería del cuadro de Manizales, dejando al equipo contra las cuerdas en el mítico Maracaná. Este "baldado de agua fría", como se dice coloquialmente, ha desatado la indignación de una afición que ve cómo la posibilidad de asegurar el primer lugar del grupo se esfuma ante sus ojos.

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El gol de Martinelli, que puso el 1-0 parcial a favor del, Fluminense, ha sido un golpe anímico contundente para el Once Caldas, que necesita al menos un empate para conservar la cima y evitar el repechaje. La facilidad con la que el gol llegó ha generado una ola de críticas y reclamos desde las redes sociales, donde los hinchas del "Blanco Blanco" no han tardado en expresar su frustración.

La ira de la afición: "Pongan huevos, sientan la camiseta"

Los comentarios en las plataformas digitales reflejan la desesperación y el descontento de una hinchada que exige más a su equipo en un partido tan trascendental:

• "¡Hey no, manejen la seriedad. Pongan huevos, sientan la camiseta!", clamaba un aficionado, apelando a la garra y el orgullo deportivo.
• La duda sobre la estrategia de su técnico, Jorge Luis Aguirre, también se hizo presente: "¿Será que Aguirre hoy se dedicará a quemar tiempo?", cuestionaba un usuario, anticipando una posible postura defensiva ante la adversidad.
• La crítica no solo apuntó al resultado, sino al respeto por quienes hicieron el esfuerzo de apoyar: "Respeten a la gente que los fue a ver", sentenció otro hincha, evidenciando la decepción por el rendimiento inicial.
• Errores recurrentes también fueron señalados: "Los rebotes, desde un año con esos errores y que no nos vayan a golear en Brasil de nuevo", reflejando una preocupación por fallos defensivos que se repiten y el temor a una goleada en territorio brasileño, un fantasma que ya ha perseguido al equipo en otras ocasiones.

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Con el marcador en contra y la presión a tope, el Once Caldas tiene poco más de 80 minutos para revertir la situación. La meta de asegurar el liderato del grupo en la Copa Sudamericana parece más lejana con cada minuto que pasa, y la exigencia de la afición es clara: reaccionar y demostrar que están a la altura de un torneo continental. La batalla apenas comienza, pero el "baldado de agua fría" ya cayó sobre Manizales.