Por David Arengas
Tras la dolorosa derrota 2-1 de Atlético Nacional ante Deportivo Pereira en el Estadio Hernán Ramírez Villegas, el técnico Javier Gandolfi salió a la rueda de prensa para dar sus impresiones, en medio del creciente malestar de una hinchada que, en muchos casos, ya pide su cabeza a pocos días del crucial duelo por Copa Libertadores ante Sao Paulo.
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Gandolfi centró su análisis en la complejidad del partido, especialmente por la situación de inferioridad numérica que enfrentó su equipo. "Es difícil analizar el partido cuando tienes dos hombres menos, aún así lo fuimos a buscar, en ningún momento resignamos", afirmó el estratega argentino, refiriéndose a las expulsiones que sufrió Nacional durante el encuentro.
El técnico insistió en que, pese a las adversidades, su equipo no bajó los brazos: "Con inferioridad numérica creo que lo hicimos bien y para mí el partido estuvo vivo hasta el último minuto". Estas declaraciones buscan destacar el esfuerzo y la resiliencia de sus dirigidos, a pesar del resultado adverso.
Consciente de la frustración, Gandolfi envió un mensaje de resiliencia y enfoque hacia el futuro: "Nos vamos tristes, tenemos que dar vuelta a la página y pensar en lo que viene". Esta frase, un cliché habitual en el fútbol, busca cerrar el capítulo de la derrota y concentrar al equipo en los desafíos venideros, particularmente la serie contra Sao Paulo.
Sin embargo, las palabras de Gandolfi parecen estar lejos de calmar los ánimos de la afición. El malestar es palpable y se ha manifestado con fuerza en redes sociales y medios deportivos, donde una parte significativa de los hinchas de Nacional pide la salida del técnico antes del decisivo choque por la Copa Libertadores. Las críticas se centran en el rendimiento del equipo, la fragilidad defensiva y las decisiones tácticas, que muchos consideran insuficientes para un club de la talla de Atlético Nacional.
La presión es enorme para Javier Gandolfi, quien ahora enfrenta su prueba de fuego en el torneo continental, con una hinchada impaciente y un equipo que necesita urgentemente recuperar la confianza y la solidez.
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