Malos resultados: conoce el síndrome psicológico que puede sufrir el fútbol colombiano

Para nadie es un secreto los resultados adversos que vienen sufriendo los clubes y la Selección Colombia. A juicio de algunos expertos podríamos estar en presencia de un fenómeno propio de la psicología, el llamado “complejo de superioridad”; el cual es un sesgo cognitivo donde individuos altamente competentes (futbolistas) tienden a subestimar a los demás (rivales). Esto conlleva a confiarse y luego a la postre vienen los malos resultados, generandose otros procesos psicológicos. 

Algunos de los síntomas del “complejo de superioridad”: pueden llegar a tener actitudes agresivas, son demasiado orgullosos, les cuesta mucho aceptar sus errores y/o pedir perdón, suelen quejarse siempre de todo, ya que nada les parece bien y suelen presumir de sus habilidades para hacer alguna o muchas cosas. 

Ahora bien, tomando en cuenta esa tesis puede ser un tema mental y motivacional lo que tienen los futbolistas colombianos actualmente. Porque deportivamente es innegable la calidad del futbolista nacido en colombia; el cual es requerido en todas las ligas del mundo por su talento y rendimiento. Pero la pregunta ahora es como se está manejando el componente motivacional frente a este desarrollo deportivo que sigue en expansión. 

Joaquín Valdéz, psicólogo de la Selección de España, ha logrado trabajar procesos exitosos para gestionar mejor las emociones de los jugadores, no es fácil manejar las personalidades de vestuarios plagados de estrellas, futbolistas que comienzan a querer imponer sus criterios po encima del entrenador. La clave según él es observar los comportamientos, trabajar la motivación y realizar ejercicios que ayuden en el rendimiento. 

Es importante que desde los cuerpos técnicos de los clubes y la Selección Colombia se trabaje mucho el tema mental, de esta forma se pueden alinear todos para lograr los objetivos deportivos que se buscan. Hay muchos equipos en el mundo que han trabajado en este aspecto y han mejorado sus procesos.