Mientras James cobra $8 mil millones al año, vea lo que percibe Linda en el Madrid
Esta es la diferencia salarial entre ambos valores colombianos
En un mundo deportivo en el que se manejan tantos millones y que por sobre todas las cosas se conocen de manera pública cuáles son los salarios que perciben los futbolistas más reconocidos a nivel internacional, uno de los que siempre es noticia por los contratos que firma y por las diversas comodidades con las que vive es James Rodríguez, quien durante su nueva etapa en el Sao Paulo de Brasil viene resaltando en distintos aspectos, además de lo netamente futbolístico claro está.
Defendiendo la camiseta del histórico Tricolor Paulista, el volante colombiano tiene un salario anual de 2 millones de euros, lo que en pesos colombianos daría un aproximado arriba de los 8 mil millones 400 mil, de acuerdo al portal especializado ´Fichajes.com´. Claramente no atraviesa la mejor cotización ni mucho menos una de las remuneraciones más altas de su carrera, pero de todas maneras es un monto muy considerable con el que da la hora a nivel sudamericano.
Siguiendo con los deportistas que mayor tendencia generan tenemos que mencionar a Linda Caicedo, quien la viene haciendo muy bien en el Real Madrid y es considerada una de las jugadoras sudamericanas con mayor proyección. En el cuadro merengue cuenta con un salario mensual entre los 25 mil y 35 mil euros, lo que pesos colombianos sería una cifra muy cercana a los 110 millones y 155 millones, de acuerdo a diversos medios deportivos españoles que siguieron muy de cerca como se dio un traspaso histórico para el fútbol colombiano.
Presente y futuro
Si bien es cierto que ambos jugadores se encuentran totalmente vigentes en la Selección Colombia, tanto en la masculina como en la femenina, hay que ser claros que en el caso de James Rodríguez es un contexto de mucha más experiencia en la que debe ganarse un nuevo lugar de relevancia dentro de la idea de Néstor Lorenzo, mientras que en el caso de Linda Caicedo estamos ante una de las jóvenes promesas de nuestro balompié y desde muy joven se convirtió en un arma letal para la Tricolor, en donde aún le queda mucho más tiempo para seguir rompiéndola.