Nos dolió a todos, la confesión de Falcao sobre su lesión a meses de Brasil 2014

Una década después de uno de los momentos más dramáticos de su carrera, Radamel Falcao García ha revivido con cruda honestidad el drama de la lesión que lo dejó fuera del Mundial de Brasil 2014. En una emotiva conversación en el pódcast de su amigo Mario Suárez, el delantero colombiano reveló los detalles y las emociones crudas de un episodio que lo marcó para siempre.

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Con una memoria intacta, Falcao reconstruyó el momento exacto de la lesión ligamentaria. “La rodilla yendo para todos lados”, recordó, una sensación que le anticipó la tragedia. "Yo en ese momento ya dije, 'Ya está'", confesó, admitiendo que, incluso antes de que el diagnóstico fuera confirmado, él ya sabía en su interior que el sueño mundialista se había esfumado. Con el dolor físico y emocional del momento, se dijo a sí mismo: "A la mierda todo... No me jodas en ese momento".

Pese al golpe, la confesión de "El Tigre" también evidenció su carácter de lucha. “Sé que es difícil, voy a dar todo de mí, trabajar a matarme, vamos a hacer todo lo posible", narró sobre su determinación en la recuperación. A esta dura batalla se sumó un factor humano: el nacimiento de su primera hija, Dominique, apenas meses antes de la lesión. La paternidad, explicó, le había dado una perspectiva más allá del fútbol, pero eso no mitigó el impacto. "Fue un golpe durísimo, durísimo", admitió.

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La escena más emotiva llegó al final, cuando el equipo médico le confirmó que, a pesar de sus esfuerzos, no podría ir al Mundial. “No, ahí ya me quebré y no aguanté más”, dijo Falcao. Esta confesión humaniza a una leyenda que muchos recuerdan solo como una estadística o una ausencia en una lista. Detrás de la figura pública, hubo un hombre que lo perdió todo por un momento y que, con su lucha, reconstruyó no solo su carrera, sino también su espíritu.