Por David Arengas
El Estadio Metropolitano Roberto Meléndez se alista para ser el escenario de un duelo crucial entre la Selección Colombia y su similar de Perú por las Eliminatorias al Mundial 2026. Más allá de la estrategia táctica y el rendimiento de los jugadores, un factor histórico y determinante volverá a jugar su propio partido: el clima de Barranquilla. Con el pitazo inicial programado para las 3:30 p.m. de este viernes, las condiciones climáticas de la capital del Atlántico prometen añadir un ingrediente extra de exigencia al vital compromiso.
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Según los pronósticos, Barranquilla presentará una temperatura máxima de 32 grados centígrados, con una mínima que no descenderá de los 25 grados. Estas cifras, aunque no extremadamente altas en papel, se sentirán con mayor intensidad debido a la humedad característica de la región caribeña. El calor sofocante, sumado a la alta humedad, será una prueba de resistencia física para ambos combinados, especialmente para aquellos jugadores menos habituados a estas condiciones. La deshidratación y la fatiga temprana podrían ser factores a manejar por los cuerpos técnicos.
En cuanto a las precipitaciones, la probabilidad de lluvia durante la jornada será del 40%, una cifra que, aunque no garantiza un aguacero, sí sugiere la posibilidad de chaparrones intermitentes que podrían modificar la dinámica del juego, afectando el movimiento del balón, la tracción de los jugadores y la visibilidad. Para la noche, la probabilidad disminuye a un 25%. La nubosidad, por su parte, será alta, con un 94% de cubrimiento durante el día y un 90% en la noche. Si bien las nubes podrían ofrecer un leve respiro al mitigar la exposición directa al sol, el calor y la humedad persistirán. El Índice de Rayos UV se proyecta en un nivel de hasta 3, por lo que la protección solar sigue siendo recomendable.
Además de la temperatura y la humedad, las ráfagas de viento también se harán sentir, alcanzando los 28 kilómetros por hora en el día y descendiendo a 18 km/h en la noche. Este viento, constante y a veces errático, puede influir significativamente en el juego aéreo, en los cobros de pelota quieta y en la trayectoria de los balones largos, obligando a los jugadores a ajustar su precisión.
Barranquilla, ubicada estratégicamente en el norte del país y bañada por las aguas del Mar Caribe, es conocida por su clima tropical seco. Las temperaturas promedio en la ciudad oscilan entre los 26 y 28 grados centígrados, con máximas que usualmente rondan los 30 grados. Aunque no es una ciudad de lluvias abundantes, cuenta con dos temporadas de precipitaciones, una más intensa de agosto a noviembre, y otra más ligera a principios de año, entre mayo y junio, precisamente el periodo en el que se disputa este crucial encuentro.
Históricamente, el "calor de Barranquilla" ha sido considerado un aliado estratégico para la Selección Colombia en sus partidos eliminatorios. Los equipos visitantes, a menudo provenientes de climas más templados o fríos, suelen sufrir el rigor de estas condiciones, lo que puede influir en su rendimiento físico y técnico en la segunda mitad del partido. Para Perú, acostumbrado a las condiciones más frescas de Lima, este será un desafío adicional que deberán sortear con una preparación física y táctica impecable. En definitiva, el clima no será un simple telón de fondo, sino un actor más en esta intensa batalla por los puntos mundialistas.
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