¿Conmebol debe intervenir las federaciones de fútbol de Sudamérica?
Un nuevo episodio de violencia se vivió a las afueras del estadio de Palmaseca, cuando un hincha del América fue agredido por hinchas rivales.
Los estadios del mundo son tomados por la violencia, cuando parecía que la pandemia nos hacía reflexionar, a disfrutar mucho más cada oportunidad que nos da la vida, parece que para algunos esto solo fue el caldo de cultivo para volver peores a las canchas, aquí el peligro es que cada vez estos vándalos, se toman más espacios, y la familia se aleja de los estadios por temor a ser agredidos, o hasta muertos.
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A través de las redes sociales varios hinchas denunciaron la agresión de la que fue objeto un aficionado del América, por parte de fanáticos del Deportivo Cali. Los hechos se presentaron el sábado en la noche a la salida del estadio del cuadro azucarero, después del clásico que ganaron los rojos 1-0.
En el video que circula en twitter se observa a un grupo de hinchas, algunos con camisetas verdes, agrediendo a uno que está de blanco y que después de una golpiza, sale corriendo para buscar protección.
De esa manera la violencia se sigue apoderando del fútbol colombiano por aficionados que no toleran un resultado adverso. Fuente El País Cali
Pero la violencia no es solo aquí, recordemos que hace por el club Bahía donde milita Rodallega también fue víctima de unos vándalos, Un grave suceso se presentó en las últimas horas en suelo brasileño cuando el bus del Bahía, equipo en el que juega el colombiano, fueron víctimas de un atentado cuando se dirigía al estadio para su duelo futbolístico ante Sampaio.
El hecho violento dejó varios heridos. Se trató de una bomba que impactó al bus del equipo del delantero cafetero, que causó que los vidrios explotaran y les causaran cortes en los rostros a los jugadores, informó Globo Esporte.
México no se queda atrás
El horror de la violencia en México se ha colado también en los estadios de fútbol. Las sangrientas y brutales imágenes que ha dejado la batalla campal del sábado en Querétaro, entre seguidores locales y del Atlas en un partido de liga, trascienden la posible rivalidad entre dos hinchadas en un espectáculo deportivo.
Es el reflejo de un país en el que la violencia lo impregna todo: la de las masacres diarias, la de los desaparecidos, la que mata siete periodistas en lo que va de año. Un país en el que las preguntas se acumulan, las respuestas son insuficientes y las dudas se ciernen sobre cada suceso. Un país, este México, en el que cada vez cuesta más describir el nivel de degradación al que se llega. O cómo se puede si no explicar que por llevar una camiseta contraria a la de uno acabe desnudo, pateado y humillado, entre la vida y la muerte.
Las imágenes en Querétaro contradicen las versiones oficiales
Las imágenes han puesto en entredicho la versión oficial de que no haya fallecidos tras la reyerta, cuando se han visto cuerpos tirados en el suelo inmóviles después de ser golpeados hasta la extenuación. Las autoridades, no obstante, aseguran que algunas de esas personas fueron identificadas posteriormente en el hospital.
“Usaremos toda la tecnología para dar con cada uno de los responsables y que no vuelvan a poner un pie en el estadio”, aseguró el gobernador Mauricio Kuri. Unas declaraciones también que se antojan vagas pues la tragedia de este país no es ya que vuelvan a pisar un campo de fútbol, sino que puedan ser sometidos siquiera a un proceso judicial. Por otra parte, la Federación debe evaluar una sanción severa, como la perdida de categoría.