Un técnico de cambios retrasados y un esquema que cedió el terreno de juego como los protagonistas de la derrota de América de Cali

El conjunto ‘Escarlata’ cedió tres importantes puntos en su casa, Deportes  Quindío venció 0-1 en su visita al Pascual  Guerrero, el partido reflejo algunas decisiones técnicas que no mantienen conformes a la afición americana, criticando el retraso de Juan  Carlos  Osorio para ubicar las variantes en el terreno de juego, un discutido tema pues el estratega risaraldense dejó en la banca a Déinner   Quiñones.

De ahí que, el trayecto de partido transcurrió con un panorama muy confuso en el juego de América, paso todo el primer tiempo con la necesidad de un ritmo mayor en la ofensiva y los cambios se dieron hasta el segundo tiempo. La segunda mitad mostró un cuadro  Americano  más agresivo pero incapaz de definir, contrario a los ‘Cuyabros’ que aprovecharon las pocas posibilidades que tuvieron en los primeros minutos y se fueron arriba en el marcador.

Entonces, el partido cambio de papeles,  Deportes Quindío se tiró más al ataque, defendiendo el resultado. Los ‘Escarlatas’ remataron en 3 oportunidades claras al arco contrario, mantuvieron una posesión de balón del 61  % y realizaron 391  pases, Quindío tuvo más remates al arco (5), con 261 pases hechos,  manejó  mucho menos la posesión de la pelota, números que describen la ineficacia de América en la definición en el arco rival.

El cambio de posición en la tabla

La victoria de Deportes  Quindío sobre América  de  Cali,  deja a los ‘Cuyabros’ con  13  puntos en la tabla, ubicándose en la sexta posición por encima de América de Cali y el octavo  lugar con algunos juegos de la fecha  de sus rivales directos en la tabla sin disputarse aún, esquema que preocupa las inmediaciones del club.

De modo que, la ‘rotación’ de Osorio no brinda garantías de funcionalidad respecto a los consecutivos resultados negativos; a tan solo dos partidos de jugarse la mitad del segundo semestre, preocupa el déficit que muestra el conjunto americano en el medio campo, la mala conducción de balón prioriza jugadas que el rival aprovecha para causarle gran daño en los últimos metros.