La Selección Colombia arribará a La Paz para enfrentar a Bolivia en un partido que promete ser un verdadero desafío debido a la altura. Consciente de los factores que pueden influir en el rendimiento de los jugadores, la Federación Colombiana de Fútbol ha implementado un protocolo de seguridad y logística sumamente riguroso.
Entre las exigencias de la Federación Colombiana se encuentran: el alquiler de 40 habitaciones exclusivas, un despliegue de seguridad constante, el suministro diario de 200 kilos de hielo y la prohibición del contacto entre los empleados del hotel y los jugadores. Además, la delegación colombiana ocupará de manera exclusiva un salón de 1.200 metros cuadrados.
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Estas medidas se toman como precaución luego de incidentes ocurridos en anteriores concentraciones de la Selección en el extranjero. En particular, durante el proceso de José Pékerman, se registraron episodios de alteración de alimentos y intentos de infiltración en las concentraciones.
La experiencia de esos sucesos ha llevado a la Federación a ser extremadamente cuidadosa en esta ocasión. Se busca garantizar que los jugadores tengan las mejores condiciones para enfrentar los efectos de la altura y evitar cualquier tipo de distracción o inconveniente que pueda afectar su rendimiento.
La altura de La Paz, sumada a los factores climáticos y a la presión de un partido clasificatorio, convierten este encuentro en uno de los más desafiantes para la Selección Colombia. Por ello, la Federación ha decidido no escatimar esfuerzos para asegurar el bienestar y la concentración de los jugadores.
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