El estadio de Costières, que albergó al Olympique de Nîmes desde 1989 hasta 2022, se encuentra en estado de abandono tras la partida del equipo al estadio Antonins. La idea original de demoler y reconstruir el recinto aún no se concreta debido a conflictos entre el presidente del club, Rani Assaf, y el ayuntamiento de Nîmes, una situación que no cambiará antes del 1 de enero de 2025, cuando el estadio podría volver a manos municipales.
Actualmente, el césped y las instalaciones muestran claros signos de deterioro, como lo evidenció un video difundido por el medio Objectif Gard. Mientras tanto, las obras para un nuevo estadio siguen paralizadas, ya que no se han entregado los fondos necesarios ni se ha otorgado el permiso de construcción solicitado por Assaf. Este último enfrenta obstáculos legales, incluido un dictamen desfavorable por parte de la comisión nacional de desarrollo comercial, que rechazó el ambicioso proyecto comercial asociado al nuevo estadio.
El desacuerdo entre Rani Assaf y las autoridades locales ha complicado el avance del proyecto. Aunque Assaf firmó un acuerdo de venta con el ayuntamiento, este perderá validez el 31 de diciembre de 2024 si no se toman medidas. En ese caso, el estadio volvería a ser propiedad de la ciudad, que planea rehabilitarlo para cumplir con los estándares de la Ligue 1.
Nicolas Rainville, delegado deportivo en el ayuntamiento de Nîmes, aseguró recientemente que el Nîmes Olympique jugará nuevamente en Costières, pero bajo condiciones adecuadas. Sin embargo, el recurso de apelación presentado por Assaf sigue sin resolverse, retrasando aún más el proyecto de reconstrucción.
La situación plantea varias interrogantes sobre el futuro del emblemático estadio:
26/11/2024
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