Luis Muriel: el delantero que casi se pierde el fútbol colombiano

Luis Muriel es uno de los jugadores colombianos más destacados de la segunda década de los 2000. Incentivado desde pequeño por su familia, que lo acompañó siempre, el jugador estuvo muy cerca de dejar el fútbol a los 13 años.

Sin embargo, gracias al incentivo de sus maestros del fútbol, Luis Muriel pudo seguir jugando para luego convertirse en una de las grandes figuras dentro del fútbol italiano. Su capacidad y resultados lograron que, el futbolista, también fuera parte de la Selección de mayores de Colombia.

La lesión que casi retira a Luis Muriel

Corrían los primeros años del 2000 y Luis Muriel se destacaba desde los equipos juveniles de fútbol. Su familia siempre le inculcó la vocación y pasión por todo lo que emprendió en su vida, y así fue con el fútbol. Su padre fue el que trabajó día y noche para ayudar en la carrera de Luis Muriel. Tal es así, que ambos vendían loterías en la calle, para poder costear los pasajes si tenía que jugar fuera de su ciudad.

Durante su adolescencia jugó en el club de su barrio destacándose pero, a sus 13 años, sufrió  una  tendinitis que lo alejó de las canchas por casi un año. El entrenador le indicaba que ya no podía contar más con él y eso lo destrozó por completo. Ya con la idea de vivir una vida sin fútbol, Luis Muriel se abocó a su rendimiento académico.

Sin embargo, un ex-entrenador de las inferiores de Junior apareció en su casa para pedirle que regrese al fútbol. Ya resignado, Muriel le dijo que no iba a jugar más. Sin embargo, luego de una larga y extensa conversación, gracias a esa persona que le pidió volver al fútbol, hoy Luis Muriel es uno de los futbolistas colombianos más destacados.

Su paso por Europa y consagración posterior

En sus inicios en el fútbol colombiano de primera, ya se pudo vislumbrar el talento goleador de Luis  Muriel. En sus primeros encuentros, Muriel anotó un total de seis goles sobre nada más que cuatro partidos disputados. Gracias a estos resultados llamativos, fue convocado por el Granada tras dos temporadas en  América  de  Cali.

En el Granada de España disputó solo nueve encuentros, sin anotar goles, aunque al año siguiente fue cedido al Lecce de Italia en donde terminó una temporada con 7  anotaciones y 8 asistencias. El talento de Luis Muriel, a partir de ese momento, comenzó a llamar la atención de los clubes europeos y así fue que pasó por clubes como el Sampdoria, la Fiorentina y el Sevilla.

Sin embargo, su consagración como futbolista llegó en el Atalanta, en donde en 89 p artidos anotó 45  tantos. De esta manera, se convirtió en una de las figuras del equipo junto a otro colombiano: Duván Zapata.