Richard Ríos llegó a Benfica, pero mira la tremenda "maldición" que tiene su nuevo club

Con la inminente llegada de Richard Ríos al Benfica, el talentoso mediocampista colombiano no solo se prepara para un nuevo capítulo en su carrera, sino que, sin saberlo, se sumerge en una de las historias más enigmáticas y persistentes del fútbol europeo: la "Maldición de Guttmann". Su arribo a las 'Águilas' inevitablemente reabre el debate sobre este oscuro presagio que ha atormentado al club portugués por más de seis décadas en sus aspiraciones continentales.

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😞 La Sombra de la Maldición: Una Sequía de Títulos Europeos Desde 1962

La "Maldición de Guttmann" se originó en 1962, cuando el exitoso entrenador húngaro Béla Guttmann, tras guiar al Benfica a dos Copas de Europa consecutivas (1961 y 1962), abandonó el club por una disputa salarial. Furioso, Guttmann supuestamente sentenció: "Nunca más, en cien años, el Benfica ganará una copa europea sin mí."

Desde entonces, la profecía se ha cumplido con una precisión escalofriante. El Benfica ha llegado a ocho finales de competiciones europeas (cinco de Copa de Europa/Champions League y tres de Copa UEFA/Europa League) y ha perdido todas y cada una de ellas. Momentos de gloria que se han desvanecido en el último instante, en prórrogas agónicas o en dolorosas tandas de penaltis, alimentando la leyenda de un hechizo inquebrantable.

😞 Richard Ríos: ¿El Talismán para Romper el Hechizo?

Richard Ríos llega al Benfica como una de las joyas más prometedoras de Sudamérica, proveniente de un Palmeiras donde brilló y obtuvo importantes títulos. Su dinamismo, fortaleza física, técnica depurada y, como resaltó su excompañero Felipe Melo, una "mentalidad maravillosa", lo convierten en un jugador con el perfil ideal para triunfar en Europa.

La afición del Benfica, que recibirá a Ríos con los brazos abiertos, quizás deposite en él no solo la esperanza de ver buen fútbol y más títulos nacionales, sino también, secretamente, la de que su talento y aura positiva puedan, de alguna forma, influir en el destino continental del club. Cada nuevo fichaje, cada nueva temporada europea, renueva la pregunta: ¿será este el fin de la maldición?

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Con Richard Ríos a bordo, el Benfica no solo busca reforzar su mediocampo con un jugador de élite, sino que también, de manera simbólica, incorpora a un futbolista que, con su energía y determinación, podría ser parte de la generación que finalmente desafíe y, quién sabe, rompa el infame maleficio de Guttmann.

¿Será Richard Ríos el "talismán" que el Benfica ha estado esperando para alzar un trofeo europeo? Solo el tiempo lo dirá.